En mi apasionada tarea por trabajar todos los canales sensoriales y por explotar las imágenes mentales he descubierto y aprendido que trabajar en conjunto la memoria icónica y la semántica traen muchos beneficios al aprendizaje. A la capacidad que tiene el ser humano de categorizar con ayuda de la memoria semántica podemos sacarle mucho provecho en clase de lengua. Hoy quiero compartir contigo este material que he creado. Para hacerlo me inspiré en el grandioso trabajo de Ben Goldstein y su obra El uso de imágenes como recurso didáctico (2013).
Habiendo trabajado el tema de la vivienda y el vocabulario relacionado con muebles y electrodomésticos, decidí llevar estas composiciones de palabras. No es un lista de palabras en la que los aprendientes deben buscar el significado en su lengua materna. El principal reto aquí es evocar la imagen mental de cada una de las palabras en un contexto dado: en este caso el de una cocina.
Lo interesante aquí es que el conocer una o más palabras del cuadro hace más fácil la activación de aquellas que no están tan fuertes en la red semántica del alumno. El reto consiste en imaginar lo que significa nevera viendo su ubicación y las palabras cercanas.
Lo ideal es hacer esta actividad en varias fases: individual y trabajo por parejas. De esta manera podemos darle el espacio al estudiante para imaginar su escena y para evocar la mayor cantidad posible de detalles. Y si tienes 15 alumnos en clase, vas a tener 15 escenas diferentes. Mi propuesta es la siguiente:
Dale tiempo a tus alumnos para que visualicen la escena e imaginen en detalle cada uno de los elementos que la componen. Antes de que busquen en el diccionario, anímalos a que rescaten significado con ayuda de las palabras que ya conocen. Si saben que es una ventana, seguro que inducen el significado de cortina.
Después de que la imagen mental ha sido evocada con ayuda de la composición de palabras, les puedes pedir que la dibujen. Ahora sí puedes pedirles que comparen las suyas con las de sus compañeros. Seguro que surgen ejemplos muy variados.
Por último, pídeles que, en parejas, tomen algunos elementos y los describan detalladamente. Pueden hablar de formas, colores, materiales, el aspecto físico, la ropa, los accesorios, etc. Anímalos a que completen sus escenas añadiendo objetos o personas que también han visualizado.
One Comment
Muy interesante